SANTO PATRONO “SAN GERONIMO”

PATRONO DE SANTA FE Y SU HISTORIA.

Nació en Estridón (Yugoslavia) en el año 340. Cuando culminó sus estudios primarios, su padre lo envía a Roma. En esta ciudad recibe la gracia del Sacramento del Bautismo.
Era reconocido como un hombre de gran sabiduría, muy lector y gran escritor. Una vez terminados sus estudios, se dedica a viajar y es allí donde  se adentra más en la vida monástica y la literatura cristiana.

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En el año 375 se encuentra en el desierto de Calcis y se hace hombre de desierto; su vida es de ayuno, vigilias y oración. Terminada esta experiencia es ordenado sacerdote.
El Papa Dálmaso, conocedor de su gran sabiduría y santa vida, lo llama, en el año 382, para que lo guíe en algunas cuestiones doctrinales y lo consulta sobre temas bíblicos. También traduce el santo libro al latín.
El 30 de septiembre de 419 (algunos sostienen que en 420) muere tranquilo, es enterrado en Belén, lugar donde vivió el último tiempo. Su cuerpo fue trasladado a Roma, finalmente.
San Gerónimo  queda perpetuado en la memoria colectiva, ya que su fama de santidad hizo que su nombre se plasme en varios Institutos o Congregaciones de vida religiosa. Es uno de los cuatro grandes santos padres de la Iglesia en occidente, Patrono de los bibliotecarios y, en Argentina, de las ciudades Santa Fe, Coronda y Córdoba.

PADRE MIGUEL GENESIO.

El 18 de agosto de 1963 fallecía el presbítero Miguel Genesio, a los 65 años. Oriundo de Zenón Pereyra, y ordenado  sacerdote en 1922, fue originariamente destinado a la parroquia de Rafaela, para hacerse cargo, luego, del santuario de Guadalupe como cura rector y capellán.

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En 1928 se produjo la coronación pontificia de Nuestra Señora de Guadalupe. Fue quien construyó, en 1932, un nuevo camarín de la Virgen, y luego la magnífica escalinata de mármol. En 1954 logró que su templo sea elevado al privilegiado rango de Basílica y unos años más tarde creó el Colegio Parroquial de Varones Nuestra Señora de Guadalupe, que comenzó funcionando con el esfuerzo y la colaboración de los padres de los alumnos. Un familiar del sacerdote donó su casa de fin de semana en Pavón y Echagüe hasta que en 1961 se mudaron a las primeras cuatro aulas en el predio que actualmente funciona.
La comunidad de Guadalupe encontró en el padre Genesio un luchador, frente al poder central, por el progreso de la zona y la atención de las necesidades de su creciente feligresía.
Desde 1964, los restos del párroco descansan en su Basílica, a los pies de la imagen de la Virgen que tanto quisiera. Hoy, una calle del barrio lo recuerda con su nombre.
En su tarea, desde aquel momento, lo sucedió en su tarea hasta la actualidad (1998), el Padre Trucco.

PADRE ADRIANO E. RINCON DOMINGUEZ

Mediante decreto N° 00378, de la Secretaría de Gobierno, Cultura y Acción Social con fecha 22 de noviembre de 1993 el Intendente Jorge Alberto Obeid, dispuso distinguir con el título de Ciudadano Ilustre de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz al R. P. Fray Adriano E. Rincón Domínguez. “Por su destacada, fecunda y humilde labor evangelizadora volcada durante más de 40 años en esta ciudad”.

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Oriundo de la localidad de Cruz, Pcia. de Córdoba, se ordenó Sacerdote en la Parroquia San Antonio de Padua el 21de diciembre de 1940; su primera misa la dio el 6 de enero del año siguiente en la Iglesia de su pueblo natal. Ejerció el sacerdocio y la docencia en la ciudad de Mendoza, tareas apostólicas en Moreno y San Antonio de Padua de Buenos Aires. Llega a Santa Fe en 1953. Fue nombrado profesor de religión en los Colegios Industrial y Nacional Simón de Iriondo. En 1955 fue nombrado Superior del Convento San Francisco y Director de la Escuela anexa, por el Congreso Capitular, desde esa época, hasta la actualidad (1998). Con su fino humor y su carácter tan particular logró ganarse el corazón de todos.

UN TIGRE EN EL CONVENTO

Sucedió con la gran creciente de 1825, un Jaguar o Yaguareté (tigre americano) ingresó a la huerta del Convento San Francisco y de allí el animal pasó a la sacristía donde dio muerte a los sacerdotes Hermano Fray José Curami, Fray Miguel Magallanes y al hermano José Pedrazo. La noticia de inmediato corrió por toda la ciudad causando gran pánico. El alcalde Don Urbano de Iriondo fue hacia el lugar con gente armada y luego de varias horas y momentos de horror y temor Don Bernardino Rodríguez con certero disparo acabó con el sanguinario felino, que momentos antes había herido a Don Juan Galván.
En una de las habitaciones del convento, a un costado de la nave central, se encuentra una larga y añeja mesa con una profunda hendidura, que el Padre Rincón se encarga de contar a cuanta persona y escuela pasan por el convento, que se trata del zarpazo dado por aquel tigre americano cuando se encontró acorralado en esa habitación.

BASILICA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Por iniciativa del presbítero José Luis Doldán, quien se desempeñaba como capellán de la Merced, se propuso la conformación de una comisión con el fin de recaudar fondos para levantar un templo en la zona portuaria de la ciudad, debido al crecimiento poblacional en esa región impulsado por el inicio del proceso inmigratorio y para que los fieles pudieran oír misas sin trasladarse a la zona sur. La comisión quedó formada por decreto del Superior Gobierno de Santa Fe el 11 de Agosto de 1864, para levantar la “Iglesia del Puerto”, como se la denominaba.
Recaudados los fondos se adquirió el terreno y el 24 de junio de 1865 se procedió a la colocación y bendición de la piedra fundamental, siendo padrinos el Gobernador Nicasio Oroño y su esposa, designándose como titular de la iglesia Nuestra Señora del Carmen y patrono a San Pedro Telmo, protector de los marinos. Las obras avanzaron lentamente debido a la escasez de fondos y fundamentalmente a la muerte de su impulsor el presbítero Doldán. Se inauguró el 6 de febrero de 1889, actuando como proyectista y director el Arq. Jonás Larguía, quedando finalmente levantado y consagrado en el año 1893, en su actual ubicación de San Martín y La Rioja. La vestimenta del edificio fue posible gracias al aporte de grupos inmigratorios. La ornamentación de los frescos de la bóveda fue encomendada al artista Juan Cingolani, la decoración la efectivizó Francisco Marinaro, quien trabajó con imágenes angélicales y guardas geométricas.
Es importante resaltar que la iglesia  Ntra. Señora del Carmen fue declarada Basílica por la Santa Sede el 6 de agosto de 1986. En abril de 1996 fue declarada Monumento Histórico Provincial.

EL OBISPO BONEO

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El 23 de junio de 1845 en la ciudad de Buenos Aires nace Juan Agustín Boneo, hijo de Mariano Boneo y Viaña y María de la Paz Noguera. Creció en Buenos Aires, escuchando las enseñanzas cristianas de boca de su madre y su tío, el Pbro. Martín Boneo. Orientado por su tío comienza sus estudios de latín en la Universidad de Buenos Aires. En poco tiempo se destacó en su actividad intelectual y piadosa. En 1858 recibía la primera tonsura y a la par era elegido para viajar a Roma como alumno del Colegio de la América latina, del cual surgiría a posteriori la mayoría de los obispos de nuestro continente. En 1873 lo sorprende en Buenos Aires la fiebre amarilla y casi le cuesta la vida. Ese mismo año es nombrado Canónigo del Cabildo Metropolitano, en 1874 Presidente de la Asociación eclesiástica San Pedro, Defensor del vínculo y Provisor del Obispado en 1875 y Vicario General en 1876. En 1888 el Papa León XIII lo nombra Misionero Apostólico. A partir del 30 de Abril de 1898 fue designado Obispo de la extensa diócesis de Santa Fe, siendo su primer Obispo, cargo que desarrolló por tres décadas hasta su fallecimiento el 16 de junio de 1932.

EL PADRE LUIS V. DUSSO

Nació en Helvecia, departamento Garay de la provincia de Santa Fe, el 23 de Marzo de 1917.
Realizó sus estudios primarios en la escuela Bernardo O’Higgins , a los 12 años ingresó al Seminario Metropolitano Ntra. Sra. de Guadalupe de nuestra ciudad, ordenándose sacerdote el 17 de diciembre de 1939. El 20 de enero de 1940 fue nombrado Vicario Coadjutor de la Parroquia Ntra. Sra. de la Merced de San Justo y en 1942 pasa con el mismo cargo a la iglesia del Carmen de nuestra ciudad, durante 1 año para trasladarse luego a la Basílica de Guadalupe. En 1944 es nombrado Capellán del Cementerio Municipal con la misión de levantar una parroquia en el barrio Barranquitas.

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El 19 de noviembre de 1944 se colocó la piedra fundamental del templo y el 9 de junio de 1946 tuvo lugar la creación canónica de la Parroquia bajo el nombre de Nuestra Señora de Lourdes en la actual Av. Fray Cayetano Rodríguez entre Av. López y Planes y Blas Parera.
En 1951 crea una escuela de carpintería que funcionó 5 años y que tuvo que cerrar por problemas económicos. En 1958 fundó la Escuela Primaria , luego en 1961 la escuela Técnica N° 122 Ntra. Sra. de Lourdes, a la que anexó el Ciclo Técnico Superior con especialización Química y en 1962 el Instituto Ntra. Sra. de Lourdes  C-224 Comercial, dependiendo las 4 últimas escuelas del Servicio Nacional de Enseñanza Privada. En octubre de 1982 independizó el Jardín de infantes, que lleva el nombre de su madre, Doña Amábile Dibin de Dusso. En total 2.600 alumnos concurren a las 4 escuelas. Fundó 3 centros catequísticos y la Capilla de San Pantaleón.

VIRGEN “NUESTRA SEÑORA DEL TRANSITO”

Antes de salir de Moretta (Italia) hacia la Argentina, Don Mateo Scarafía le imploró a la Virgen “Nuestra Señora del Tránsito” su protección. Una vez llegado a nuestro país prometió hacer construir una capilla en su honor.

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Iglesia Nuestra Señora del Tránsito.

Después de largos e interminables días de penoso trabajo, llegó 1891, año en el que se cristalizaron los deseos de la capillita. Mientras el albañil César Coianiz trabajaba con ahínco levantando las paredes, desde el pueblo de Moretta llegaba un cuadro de la Virgen del Tránsito, llenando de alegría y esperanza a los moradores de Piquete.
El 15 de agosto de 1891 queda finalmente inaugurada la capilla sobre la actual Av. Blas Parera a pocos metros de los Barrios Las Flores  I y II , estando a cargo de rezar la primer misa el Pbro. Genaro Silva, y al año siguiente la ceremonia fue dirigida por el canónigo Dr. Severo Echagüe, quien había sido capellán de la Iglesia de Guadalupe.

PADRE JOSE GUNTERN

Nació en Villa San José, un pueblito cerca de Rafaela, el 16 de Mayo de 1920. A los 5 años se va con toda su familia a vivir a Rafaela, donde toma su primera comunión tres años después.
El 27 de febrero de 1933 decide ingresar en el seminario Nuestra Señora de Guadalupe, de nuestra ciudad, donde se consagra sacerdote en 1944. Su primera misa la realiza en Rafaela.
El Trébol lo recibe como Vicario Cooperador, donde estuvo 2 años y luego ocupa el mismo cargo en la Iglesia del Carmen de Santa Fe. Un año más tarde, el Obispo Monseñor Fasolino le da a elegir su próximo destino: Rincón o San Roque, dos lugares totalmente despoblados en ese entonces. Siguiendo los deseos del Obispo llega a San Roque, en las inmediaciones de Salvador del Carril y General Paz, donde solo encuentra dos salones.

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Con un grupo de vecinos comienza los trabajos de construcción del templo y la realización de kermesses y rifas para recaudar fondos. Estas rifas comenzaron a tomar impor-tancia hasta llegar asortear tres inmuebles y varios automóviles.
Al mismo tiempo se desempeñaba como Cape-llán Voluntario en el Sana-torio Mayo, durante 12 años Capellán en el Regimiento de Anfibios de Santo Tomé primero, y luego en el Gada de Guadalupe.
En el barrio San Roque construyó cuatro oratorios (San Lucas, San Mateo, San Juan y San Marcos), un jardín de infantes, una escuela para más de 600 alumnos y un Instituto de Inglés que cuenta con los tres niveles: primario, secundario y terciario.

Monseñor JOSE MARIA GELABERT y CRESPO

El Obispo José María Gelabert nació en la ciudad de Santa Fe el 19 de marzo de 1820, y se había forjado espiritualmente  junto a Amenábar hasta el momento en que viajó a Buenos Aires para continuar los estudios superiores.
En 1850 ya era un sacerdote de reconocido prestigio en la capital de la provincia santafesina, reemplazando a Amenábar entre 1852 y 1858 y ocupando también el cargo de delegado Eclesiástico.
Como Delegado Eclesiástico realizará diversas visitas por el interior provincial donde constatará las necesidades de la dispersa feligresía.

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Gentileza Pbro. Edgard Stoffel

Hacia 1860 vuelve a hacerse cargo del Curato de Santa Fe y es designado Vicario Foráneo, cargo que detentará al renunciar como Cura Rector de la Matriz en 1862, aunque al año siguiente lo encontramos nuevamente como Párroco.
En dicha situación se hallaba cuando el Gobierno nacional, hace su presentación en el año 1864, datando su provisión canónica del 27 de marzo de 1865, otorgada por Su Santidad Pío IX.
El nuevo Obispo ingresará a su Sede Episcopal el 1° de Octubre de ese año y el resto de las provincias de su vasta Diócesis conocerán de su preocupación pastoral y solicitud por las almas. Fallece el 23 de noviembre de 1897.
La obra del Obispo Gelabert y Crespo se puede sintetizar en cinco aspectos fundamentales: 1) Visitas pastorales
2) Construcción de templos y capillas.
3) Erección de capellanías.
4) Defensa de la doctrina y derechos de la Iglesia frente a los     ataques del liberalismo.
5) Formación del clero “propio” o “nacional”.
La muerte lo encontró el 23 de noviembre de 1897.

Pbro. Edgar Stoffel.

PARROQUIA DON BOSCO

El 22 de octubre de 1931, Monseñor Agustín Boneo aprobaba la fundación de una casa Salesiana en nuestra ciudad. Por disposición del Arzobispo Mons. Nicolás Fasolino, se determina a Don Bosco como titular del templo, y entre las razones que fundamentan esta designación se encuentra la necesidad de poner al alcance del pueblo un modelo de santo cuyas virtudes tuvieran que ver con la vida cotidiana: oración, estudio y trabajo.
Entre toda la comunidad se realizó un gran esfuerzo para concretar la obra y, el gran día llegó el domingo 28 de Mayo de 1939, fecha en que se colocó la Piedra Fundamental con la presencia del gobernador Manuel de Iriondo y Monseñor Angel RodrÍguez Zía, en representación de Monseñor Fasolino. La construcción se inició el 19 de febrero de 1940. Mientras tanto, los primeros salesianos realizaban su labor desde la casa de los Marsengo, en Av. Facundo Zuviría 6035.
Para este acto se movilizaron más de 1.000 personas desde la ciudad de Rosario, estudiantes del Colegio San José de Artes y Oficios, junto con Exploradores del Batallón 7° “Coronel Marcelino Freyre”, Batallón “General Belgrano” del Oratorio “Domingo Savio”. También se encontraban los Exploradores de la ciudad de Paraná.
El 2 de marzo de 1942 inicia sus clases el Colegio Don Bosco, siendo su primer director el Padre Mario Mondatti.

IGLESIA DE GUADALUPE

En las grandes extensiones de tierras ubicadas en el norte de la ciudad, de su propiedad, don Juan González de Setúbal mandó a construir un oratorio para venerar a la Virgen de Guadalupe.
Tiempo después, la familia Setúbal encarga a Francisco Javier de la Rosa el trabajo de mantener el oratorio, que se encontraba en estado deplorable. Como era un trabajador infatigable, se transformó en albañil y comienza a construir, el 4 de diciembre de 1779, la capilla que se mantuviera hasta los primeros años del siglo XX.

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En 1880 colocó en ese santuario la nueva imagen, tallando el altar de madera y pintando sus adornos. También fundió las campanas y otros objetos de culto.
Los habitantes de los alrededores ya se hacían presentes en los tiempos de González Setúbal para rezarle a la Virgen, pero se acentuó luego que Francisco Javier de la Rosa construyera la capilla. Detallan las crónicas que hasta los propios indios, que asolaban el norte santafesino, respetaban el culto.

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1907 – Construcción del nuevo templo. Gentileza Pbro. Edgar Stoffel.

A fines del siglo XIX, el santuario es transformado en iglesia y tuvo capellán permanente. En 1900 Monseñor Boneo convoca a la primera peregrinación diocesana al santuario. Y cuatro años después, Boneo bendice la piedra basal de lo que sería la nueva Basílica, un año más tarde (1905) la construcción tuvo que afrontar enormes dificultades a causa de la extraordinaria inundación de ese año, lo que motivó que se retrasara la conclusión de la misma hasta que se inaugurara el 8 de mayo de 1910. El 22 de abril de 1928 la imagen de la Virgen recibió la coronación pontificia.
Todos los años, el segundo domingo después de Pascua, se repite la tradicional procesión a la Basílica.

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Actual Iglesia de Guadalupe

Una historia poco conocida es la de la palmera que se encontraba frente a la Basílica.  Se trató de un regalo de matrona a matrona, con motivo de la boda de Doña Antonia del Barco con Don José María de Godoy. El día del casamiento, 5 de febrero de 1820, su suegro, Don José María de Godoy plantó las dos palmeras de media bara cada una. Una de ellas se secó al poco tiempo por acción de las hormigas. La que se conservó apareció durante años en fotos y postales hasta que fue tronchada   por una fuerte tormenta en 1982.

PADRE EDGARDO TRUCCO

El cura párroco Edgardo Juan Trucco nació en 1932 y ocupó el cargo en la Basílica de Guadalupe desde el 30 Agosto de 1963, por designación del Señor Arzobispo, Monseñor Dr. Nicolás Fasolino.
El padre Trucco sucede en el rico historial de la parroquia al Pbro. Don Miguel Genesio, quien falleció el 18 de agosto del mismo año.

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A la izq. – a cargo  de la Basílica de Guadalupe desde 1963 – Edgardo Trucco. Al centro Mons. Macagno, y a la derecha el Padre Genesio.

Trucco cursó sus estudios en el Seminario Metropolitano de Guadalupe, y recibió las Ordenes Sagradas en la Basílica en 1957. El 30 de diciembre del ‘57 fue nombrado Teniente Cura del Santuario; y con ese cargo acompañó y ayudó al Padre Genesio hasta su muerte en las tareas parroquiales.
Entre las múltiples tareas que desempeña, es también profesor en el Seminario Metropolitano y Rector del Colegio Secundario de la Basílica.
En el año 1965 donó una réplica de la imagen de la Virgen de Guadalupe  al Santuario de Tepeyac, en México, con el fin la expresar la unión espiritual de nuestra provincia y el pueblo mejicano, donde apareció por primera vez la Virgen.
Un dato frívolo, o nota de color, es que el Padre Trucco fue quien casó en Marzo de 1963 a una de las parejas del ambiente artístico más conocidas de ese momento: Violeta Rivas y Néstor Fabián.

PARROQUIA SAN PABLO

Desde el año 1967, y hasta mediados de 1969 las celebraciones dominicales se realizaban en galpones que estaban ubicados: primero en Estanislao Zeballos al 600 y luego en calle Echagüe al 6700.
Pero el 8 de Diciembre de 1968, con la presencia de Monseñor Vicente Zazpe, se coloca la Piedra Fundamental en calle Castelli al 600. Y el 5 de Octubre de 1969 se inaugura parte del complejo parroquial.
Las obras seguirían en marcha y es así que tres años más tarde, en 1972, se concluye el Jardín de Infantes N° 227 “San Pablo” que cobijaría a todos los niños de la zona. La Capilla del Santísimo Sacramento se inaugura en 1976 junto a Monseñor Zazpe.
El complejo parroquial está compuesto además de la capilla, del Jardín de Infantes equipado con cocina, Sede Scout y Guía. Las últimas obras de ampliación y remodelación fueron bendecidas por el Arzobispo Edgardo Storni en diciembre de 1987.

MONSEÑOR FASOLINO

Nació en Buenos Aires el 3 de Enero de 1887 y comenzó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Metropolitano de la Capital Federal para terminarlos en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo los títulos de Doctor en Derecho Canónico, Filosofía y Sagrada Escritura. En 1909 de ordenó en la Ciudad Eterna y regresó a la Argentina.

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Desempeñó importantes funciones como Profesor de Estudios, y Director y Consejero de Centros de Juventudes Católicas, de entidades de estudiantes, además de ejercer se ministerió en diversas parroquias. Fue designado Cura Rector de la vieja parroquia de Balvanera, donde más tiempo ejerció su apostolado.El 20 de agosto de 1932, Pío XI lo nombra segundo obispo diocesano de la Sede Santafesina, sucediendo al 1° Obispo de Santa Fe, Monseñor Agustín Boneo. Más tarde, al elevarse a Arquidiócesis, fue promovido automáticamente a Arzobispo siendo, por lo tanto, el primero. Y en Junio de 1967 se embarca a Roma para recibir la designación de Cardenal de la Santa Iglesia Romana, convocado por el Sumo Pontífice Paulo VI. Destacando que nuestra provincia tuvo tres Cardenales: Monseñor Caggiano (Coronda), Monseñor Copello y Monseñor Fasolino. Fallece el 14 de agosto de1969.

MONSEÑOR VICENTE ZAZPE

COLABORACIÓN ESPECIAL: PBRO. EDGAR G. STOFFEL.

El 15 de febrero de 1920 nacía en el seno del matrimonio que habían formado Miguel Zazpe y Rosario Zarategui, el niño Vicente que con el tiempo sería Pastor del pueblo de Dios peregrino en Santa Fe, “vox clamantis in deserto”, “voz de los sin voz”.
Militante de aquella fogosa Acción Católica de los años ‘40, estudiante del Nacional de Buenos Aires y de la Facultad de Medicina, en 1942 decidió su ingreso  al Seminario de Villa Devoto donde se forjó su corazón profundamente sacerdotal.
Ordenado sacerdote en 1948, tuvo como maestro pastoral al Pbro. Carboni, para luego ser Párroco de Nuestra Señora de Lourdes y de Luján Porteño, a la vez que se desempañaba asesorando al laicado juvenil.

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A la izq. Monseñor Zazpe, y a la derecha Monseñor Storni, quien ocupó su lugar luego de fallecer el primero, en 1984.

Al crearse la Diócesis de Rafaela en 1961, fue designado su primer Obispo y de esta manera, él que estaba acostumbrado a caminar las calles de Buenos Aires se internó por los caminos polvorientos del corazón de la “Pampa Gringa”.
Partícipe del Concilio Vaticano, que vivió intensamente y a cuya aplicación se abocó, en 1969 es nombrado Arzobispo Coadjunto de Santa Fe con derecho a sucesión, por lo cual a la muerte de Mons. Fasolino en ese mismo año se hace cargo de la Arquidiócesis de Santa Fe a la que habría de guiar hasta su muerte, acaecida el 24 de enero de 1984.
Algún día se escribirá la historia de la obra evangelizadora de Mons. Vicente Zazpe, a quien le tocó vivir momentos críticos en la vida de la Iglesia y la noche oscura generada por la violencia homicida y de signos diversos que enlutó a nuestro país, pero que podemos sintetizar en las palabras que fueron escritas en su tumba: PREDICO LA RESURRECCION DE JESUCRISTO, LA CELEBRO EN LOS SANTOS MISTERIOS, LA VIVIÓ EN SU ENTREGA PASTORAL.
De Mons. Zazpe nos quedan sus alocuciones dominicales, sus visitas a los más diversos ambientes religiosos y sociales, pero sobre todo, la fineza de su intensa vida espiritual, marcada por la oración  y la penitencia, lo cual explica que un cuerpo frágil haya podido llevar adelante tarea tan agotadora por el Reino de los Cielos.

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS

El 9 de Mayo de 1636, Santa Fe iniciaba un nuevo día en el sitio elegido por su fundador, Juan de Garay. Como todas las mañanas concluían las misas y los santafesinos se dirigían rumbo a sus labores cotidianas.
El Padre Pedro de Helguera, rector del incipiente colegio que ya funcionaba junto al templo, levantó su vista para contemplar el cuadro con la imagen de la Virgen Inmaculada, y fortalecer su espíritu.
En la imagen de la Virgen se deslizaban algunas gotas de agua, pero pensó que se trataba de la humedad ambiente. Se aproximó para contemplar mejor la pintura y verificó que de la mitad de la pintura hacia abajo, aproximadamente desde la cintura de la imagen, brotaban gotas de agua, serpenteaban por la superficie del cuadro y finalmente goteaban mojando la mesa del altar. El Padre Helgueta humedeció un paño con aquel líquido y comprobó que continuaba brotando como un milagroso manantial.

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Izquierda: reproducción del cuadro de Nuestra Señora de los Milagros. Derecha: El gran cuadro pintado en 1919 por J. Cingolani, que recuerda el suceso del 9 de Mayo de 1636. Gentileza Prof. Beatriz Escudero.

Rápidamente se llamó a las autoridades de la ciudad y otros vecinos destacados, junto con el escribano del Rey, Don Juan López de Mendoza, quien comprobó personalmente todo cuanto le habían anticipado y asentó el suceso en actas.
Se trajeron algodones para intentar secar la pintura, pero volvía a brotar agua una y otra vez. Los algodones fueron repartidos entre los numerosos fieles presentes. Entonces se ordenó el repique de las campanas para convocar a todos los que aún podrían permanecer ajenos.
Algo más de una hora después de su descubrimiento el sudor milagroso cesaba tan misteriosamente como había aparecido, dejando el recuerdo emocionado y el privilegio de haber sido testigos de un signo divino.
En las semanas, meses y años posteriores el milagro del 9 de Mayo se renovó a través de numerosas curaciones de enfermos graves, que sanaron al encomendarse a la Virgen o al solo contacto con alguno de los algodones tocados por el sudor.
En diciembre del mismo año, las autoridades de la diócesis de Buenos Aires, de la que dependía Santa Fe, reconocían el suceso como un auténtico “milagro”. Así, el sudor de la virgen se constituiría en el único acontecimiento de la historia religiosa santafesina en recibir tal calificación por parte de la Iglesia.
Entre 1767 y 1862 el culto de la Virgen de los Milagros se ve afectado por la expulsión de los Padres Jesuitas, permaneciendo el templo cerrado, y la imagen fue trasladada a la Catedral donde ocupó un sitio de escasa relevancia.
 Con el regreso de la Compañía de Jesús en 1862, y la reapertura del templo y el Colegio – bajo el nombre de la Inmaculada Concepción – la imagen retorna a manos de sus poseedores originales y recobra su arraigo popular.
El 9 de Mayo de 1936, al cumplirse los 300 años del milagro, la ciudad se movilizó hasta la plaza 25 de Mayo, donde miles de santafesinos y peregrinos de distintos puntos del país y países vecinos presenciaron el cuadro de la Virgen y la coronación en medio de una cerrada ovación. Una cuadrilla de aviones rendía su homenaje desde el aire y los edificios públicos cercanos encendían sus luces.
Hoy, como ayer, la Virgen de los Milagros acompaña la vida, los sufrimientos y las esperanzas de la comunidad santafesina. Su imagen nació en nuestra tierra y es auténticamente santafesina.

CONVENTO DE SAN FRANCISCO

Hecho realidad el traslado de Santa Fe la Vieja en 1660, la nueva iglesia de San Francisco fue una precaria construcción de barro y paja ubicada, al igual que en la antigua ciudad, a una cuadra al sur de la Plaza Mayor.

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1903 – Aspecto exterior del Convento de San Francisco, cuando aún conservaba su cerca perimetral.

La edificación actual se comenzó a levantar en 1673, y los trabajos se dieron por concluidos en 1688, aunque se continuaron las obras de los claustros.
El templo mantuvo su aspecto original hasta fines del siglo XIX, ya en 1918 se le agregó una nueva fachada cerrando el atrio semicubierto con una pantalla que pretendía dar un toque “italiano” al exterior. En 1938, durante el gobierno de Manuel de Iriondo (1937-1941) se ordena desde el gobierno provincial la sistematización del área inmediata a San Francisco, dentro del proyecto del Parque del Sur, respetando las modificaciones que presentaba la fachada.
En 1942 se lo declara Monumento Histórico Nacional, y entre 1949 y 1952 se realiza una segunda restauración, en la cual se reconstruye el ala norte del convento para instalar el museo.

IGLESIA NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

La Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros, ubicada al lado del Colegio Inmaculada, en la esquina de San Martín y Gral. López y frente a la Plaza de la Casa de Gobierno, es la única construcción en pie que testimonia la presencia de la Orden Jesuítica en nuestra ciudad antes de su expulsión en 1767. Los primeros trabajos para levantar el edificio tuvieron lugar en 1697 y se finalizaron en el 1700.

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Izquierda: foto de principio de siglo, cuando a su lado se construía el 2° piso de Inmaculada (entre 1905 y 1912).
Derecha: foto actual (1998) con el edificio prácticamente en las mismas condiciones. Foto Rodolfo Di Terlizzi.

En sus inicios existía una torre que flanqueaba la fachada por el norte, que se derrumbó en 1714; y posteriormente se construyó la torre que se observa en la actualidad, inaugurada en 1755.     
Entre 1925 y 1936 la Iglesia sufrió importantísimas modificaciones que alteraron la obra, de cualquier manera no impiden decir que es el más claro ejemplo de la arquitectura colonial de Santa Fe.
Entre los adornos que se destacan de esta Iglesia podemos mencionar los confesionarios tallados en madera por los indígenas y el lienzo con la imagen de Ntra. Sra. de los Milagros pintado en 1633, cuando todavía funcionaba en Cayastá.
Esta obra de los jesuitas fue declarada Monumento Histórico Nacional, mediante un decreto del Poder Ejecutivo Nacional en 1942 con el N° 112.765.

CATEDRAL NUEVA DE SANTA FE (1° de Mayo, frente a la Plaza San Martín)

En 1897 ante la posibilidad de creación del Obispado de Santa Fe, gestionada por el gobierno nacional,  el entonces Obispo del Litoral, Dr. J.M. Gelabert, toma la decisión de construir una nueva catedral que reemplazara a la Iglesia Matriz.
Así fue que un año después, el Arq. Juan Bautista Arnaldi, ganó con su proyecto el concurso. Pero las obras se retrasarían ya que la obra se realizaría en el mismo lugar que ocupaba la Iglesia Matriz, pero el emprendimiento del Gobernador Luciano Leiva (1892-1896), de trasladar el Centro Cívico a Plaza San Martín, hizo cambiar los planes.
Entonces se compró el terreno con salidas a calles 1° de Mayo y calle 4 de Enero, entre 1° Junta y Tucumán, y se colocó la piedra fundacional el 17 de Enero de 1897. La construcción se fue realizando a un ritmo muy lento, dada la complejidad y magnitud de los trabajos.
Con ritmo irregular se continuó hasta 1930, año que se detuvo totalmente. Se resolvió culminar una parte del proyecto original, comprendido por el presbiterio, para poder alojar al templo parroquial  Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, sobre calle 4 de Enero, y quedando abandonado el sector de calle 1° de Mayo.
Con un proyecto de la Dirección de Planeamiento de la Provincia, y mediante un convenio con el Arzobispado de Santa Fe, se recuperó la construcción que quedaba a medio terminar y se lo habilitó como un anfiteatro al aire libre, donde se brindan distintos espectáculos culturales desde 1993.

PALACIO DEL ARZOBISPADO DE SANTA FE

Está ubicado en calle Gral. López y San Gerónimo, terreno que hasta fines del siglo pasado fue ocupado por la casa del Obispo José María Gelabert y Crespo hasta su muerte el 23 de noviembre de 1897. En la década del ‘80 se demuele la vivienda para dar lugar a un edificio de dos niveles con ingreso por la esquina en diagonal a la Plaza de Mayo.
Allí funcionó el Banco Nacional hasta 1891, siendo luego residencia de la familia Silva.
Ya entrado el siglo actual, más precisamente en 1940, y al resultar no aptas para las necesidades del Arzobispado de Santa Fe, se efectúa la demolición de la casona para dar a luz el edificio que actualmente podemos observar. La construcción se inició el 14 de marzo de 1941 y concluyeron el 19 de enero de 1943.

LA IGLESIA MATRIZ – CATEDRAL METROPOLITANA

Su advocación es de “Todos los Santos” que le diera Juan de Garay, como consta en el acta capitular. Al parecer, su construcción comenzó inmediatamente fundada la ciudad, en el sitio viejo, pero se encaró su edificación sólida en 1590 a pedido del P. Felipe Arias de Mansilla. Trasladada la ciudad a su actual emplazamiento, se construyó una capilla en 1661 resolviéndose cuatro años más tarde encarar la edificación de un templo acorde con la importancia de una Iglesia Mayor.

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1998 – La Iglesia Matriz en la actualidad. Foto Rodolfo Di Terlizzi.

El edificio fue terminado a mediados del siglo XVII, pero su actual estructura data de 1834, restaurada por el cura vicario Dr. José de Amenábar, y finalizada en 1845 con la ayuda del Brigadier López. Allí fueron sepultados Amenábar, Monseñor Gelabert y Simón de Iriondo. Está ubicado en la intersección de las calles Gral. López y San Gerónimo, ochava noreste, frente a la Plaza de Mayo.
Entre las obras artísticas que se pueden encontrar en su interior se destacan un Cristo de mármol del escultor francés Pigalle, que le regalara Juan Manuel de Rosas al Brigadier General Estanislao López, que a su vez la donó a la Iglesia.
También podemos citar un óleo antiguo que representa a San Pedro y otro a San Gerónimo, que datan de la primera fundación de la ciudad, además de la Cruz de la Vera Cruz y la Dolorosa.  Fue declarada Monumento el 4 de febrero de 1942.

LA IGLESIA SANTO DOMINGO

Su primer emplazamiento fue en Santa Fe la Vieja en el año 1600 con el traslado de la ciudad ocupó el mismo lugar que en la anterior. En 1670 se concluyó un pequeño templo luego destruído por un incendio, a principios del siglo XVIII se construyó otro templo sumamente precario. En 1805 se coloca la piedra Basal del actual Iglesia y Convento, tras varias interrupciones en 1890 con la dirección del Arq. Juan Arnaldi se reanuda hasta concluir en 1905. La imagen mas venerada es la del “Niño Jesús que lloró”, imagen que el 8 de octubre de 1908 vertió lágrimas. En sus celdas se alojó el Gral. Belgrano cuando iba rumbo al Paraguay entre el 2 y el 8 de octubre de 1810. En el templo están enterrados Francisco Candioti, Gregoria Pérez de Denis, los Gobernadores Domingo Cullen y su hijo Patricio y los padres del Brigadier Estanislao López

IGLESIA “VIRGEN DE LA MERCED”

La primer referencia de la instalación de un templo mercedario en Santa Fe se realiza en 1616, mediante una carta de Hernandarias (gobernador del Río de la Plata) con fecha 18 de julio de ese mismo año.
El antiguo Convento de los Mercedarios estuvo ubicado sobre la actual calle 9 de Julio, llamada en esa época de la Merced, por estar, sobre la misma, el convento. El solar comprendía Iglesia, claustro y cementerio.
Es destacable la veneración del pueblo santafesino a la Virgen de la Merced, que actuaba como mediadora para la extinción de las plagas de langosta que asolaban la región, destruyendo los cultivos de legumbres, frutas y trigo.
La celebración de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre, fecha coincidente con la festividad de Nuetra Señora de La Merced, figuraba entre las más importantes, como Semana Santa, Corpus, San Gerónimo, San Roque, y era solventada por el Cabildo y los donativos particulares.
Durante varios años fue venerada la imagen de la Merced en la iglesia del Convento de la calle 9 de Julio, hasta que el 27 de marzo de 1767 son expulsados los jesuitas del territorio español. Este hecho hizo que, tiempo más tarde, los Padres Mercedarios realizaran gestiones para ocupar el solar perteneciente a los Jesuitas expulsados, ubicado sobre calle San Martín entre Gral. López y 3 de Febrero.
En 1793 toman posesión del Colegio y dos años más tarde les es concedida la Real Cédula, entregando su viejo convento, al Cabildo, a cambio del Colegio e Iglesia a los que traspasaron los nombres de Convento de San Agustín e Iglesia de Nuestra Señora de la Merced.
La imagen de la Virgen fue colocada en el lugar que hasta ese momento ocupaba el óleo de Nuestra Señora de los Milagros. Por esta razón en las antiguas y tradicionales familias santafesinas se la tituló a esta iglesia como “de la Merced”.
En 1862 los Padres Jesuitas retornan para hacerse cargo de sus antiguos bienes, permitiendo que la Virgen de la Merced continúe venerándose en el templo. Pero en 1936, con motivo de la coronación del cuadro de Nuestra Señora de los Milagros, los Jesuitas trasladaron la imagen de la Merced al altar de la nave lateral sur.
Hasta que en 1951 el entonces Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Nicolás Fasolino, convoca a una reunión para dotar de una parroquia al sector oeste de la ciudad. Así comienzan los encuentros presididos por Fasolino y Edelmiro Gasparotto, como Asesor provisorio, para concretar dicha obra.
El 16 de septiembre del ‘51 se procede a la bendición de la piedra fundamental en los terrenos de Av. Freyre y Moreno, realizándose la inauguración del templo provisorio el 4 de enero de 1953. El padre Gasparotto asume la dirección de la parroquia en febrero de 1958 y es el encargado de iniciar las obras de construcción del templo definitivo que se culminan el 24 de septiembre de 1969; cuatro días más tarde se recibe y entroniza la estatua de la Virgen que se encontraba en el templo “Nuestra Señora de los Milagros”.

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LUJAN

Cuando los Padres Misioneros Oblatos de María Inmaculada arribaron a Buenos Aires no dejaron pasar mucho tiempo antes de recorrer el interior del país. Camino al noroeste santafesino y el Chaco, en las excursiones que realizaban todos los meses, tenían que hacer un alto para descansar en nuestra ciudad.

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Surge entonces la idea del Padre Alvaro Vega, para simplificar tan largo viaje, de fundar una misión en Santa Fe, es así que se reúne con el arzobispo Nicolás Fasolino para solicitar su permiso. Tras conversar con el señor Juan Mayoraz, dueño de un loteo, se ofrecieron unas parcelas de terreno en la zona norte de la ciudad, y allí se levantaría la nueva parroquia.
La congregación llegó el 20 de enero de 1945 y comenzaron sus trabajos en un galpón alquilado, donde funcionaría provisoriamente la capilla y viviendas de los párrocos. Se decide elegir nuevos terrenos para edificar el templo, sobre Av. Aristóbulo del Valle esquina Gorostiaga, que era la única calle con pavimento, tranvía y ómnibus. Hoy se mantiene en la misma ubicación.
Junto a la parro-quia, el Padre Daniel Franco comienza a dictar clases, en un pequeño salón,a un grupo reducido de niños; y más tarde se toma la resolución de construir un edificio de dos plantas sobre la calle Rivadavia, que cuenta con biblioteca, aulas,dirección
 y vice-dirección, baños, escuela primaria y jardín de infantes y un amplio gimnasio. En la actualidad la Parroquia de Luján nuclea una importante comunidad católica.

III CONGRESO EUCARÍSTICO – 1940

El miércoles 9 de Octubre sale de la estación de ferrocarril de Córdoba la peregrinación organizada por la Acción Católica, y se reúne en Rosario con las filas provenientes de Buenos Aires para llegar a Santa Fe, donde se realizaría el III Congreso Eucarístico.
Durante tan importante acontecimiento para la Iglesia Católica, los días 10 al 13 de Octubre se suspenden las clases en los colegios secundarios.

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Preparativos del Congreso Eucarístico de 1940.

Unos días antes, el 06 de Octubre, se realiza una misa en Plaza de Mayo para estudiantes universitarios y secundarios en adhesión al III Congreso Eucarístico.
Con motivo de la festividad de San Miguel Arcángel, el domingo 29 de septiembre, entre los actos realizados se destaca la Gran Comunión General de Niños de todas las parroquias. Se calcula una concurrencia de 50.000 personas, acto que también se realizó en adhesión al Congreso.
El III Congreso Eucarístico tuvo lugar en la zona del Puente Colgante (Parque Oroño) desde el Jueves 10 al Domingo 13 de Octubre de 1940, donde se construyó un gigantesco altar.
Entre las personalidades que vinieron a Santa Fe, estaban el Arzobispo de Buenos Aires y 1° Cardenal argentino Monseñor Santiago Luis Copello; Arzobispo de San Juan: Monseñor Audino Rodríguez y Olmos; Arzobispo de Córdoba: Monseñor Fermín Laffite; Arzobispo de Paraná: Monseñor Zenobio Guilland; Arzobispo de Montevideo: Monseñor Juan Francisco Aragone; Arzobispo de La Plata: Monseñor Juan Chimento; Arzobispo de Salta: Monseñor Roberto Tavella; entre otros importantes miembros de la grey católica nacional e internacional.

IMAGEN DE LA INMACULADA DE GARAY (Convento de San Francisco 1615)

La imagen estaba en la casa del fundador de Santa Fe, Don Juan de Garay, de la ciudad de Santa Fe, que fue después el domicilio del Gobernador Hernando Arias de Saavedra y su Sra. esposa Doña Gerónima, hija del fundador. En dicha casa se la veneraba en un oratorio privado donde les celebraba Misa todos los días un sacerdote religioso franciscano.
No se ha podido aún establecer el año y fecha de llegada a Santa Fe, ni por dónde vino, si por Asunción o por el río Paraná. Lo único que podemos decir que es talla española y del siglo de los más insignes tallistas. Lo que si po-demos aseverar eque por los años 1615 ya se veneraba en Santa Fe, y quizás antes.  

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En 1619, el acusador y terrible enemigo de Hernandarias, Juan Cardozo Pauda dice: “Tiene oratorio privado con una imagen de la Pura y Limpia Concepción con diadema de plata de un costo de diez mil duros” (archivo de Buenos Aires).
En el archivo del Cabildo de Santa Fe de 1622 hay una resolución que dice: “El día 8 de diciembre para la fiesta de la Purísima habrá cañas pero no habrá toros por falta de dinero”.
El testamento de Gerónima, hija de Garay, del 5 de octubre de 1642 dice: “La Imagen de la Pura y Limpia que tengo en mi oratorio quiero que pase a la Iglesia de N. S. San Francisco”.
Desde hace años, cada 8 de Diciembre, la imagen es sacada por única vez en el año desde el Convento de San Francisco, para luego recorrer la zona aledaña en una grandiosa procesión.

1879 – 1998

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Foto Sup.: Aspecto de la Iglesia Matriz en 1879, en  la  esquina  de Gral. López  (ex 23 de Diciembre ) y San Gerónimo. A  la  izq. un comercio  de la  época  donde hoy se  encuentran  los Tribunales. Foto Inf.: Reproduce la misma esquina con
todos los cambios de más de un siglo de progreso.

PARROQUIA SAN CAYETANO

Situada en el barrio Guadalupe Oeste, en sus orígenes pertenecía a la Parroquia de Guadalupe, hasta que en la década del 70, debido al crecimiento de la ciudad hacia el norte y la llegada de migrantes del norte provincial y de Chaco y Formosa, se decidió su creación.

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Desde tiempo atrás venía trabajándose apostólicamente y la comunidad surgida de estos esfuerzos había sido puesta por Mons. Fasolino bajo la protección   de   San  Cayetano y el cuidado pastoral del Pbro. Victorio Di Salvatore y las Hermanas Auxiliares Parroquiales.También actuaron al frente de la misma los Pbros. Alberga y Vietti y como ayudante el Pbro. Dalla Fontana, hasta que en el año 1986 se hizo cargo de la misma el Pbro. Edgar Gabriel Stoffel.
Además de las tareas propias de una Parroquia, San Cayetano ha debido afrontar la evangelización de los migrantes norteños ya que los primeros asentamientos se dieron en esa zona y desde la década del ‘80 se ha convertido en un lugar de culto masivo.
No sólo los días 7 de agosto, festividad de San Cayetano, sino cada día 7 del mes se congrega en el lugar una multitud que se acerca a pedir o a agradecer la Paz, el Pan y el Trabajo para lo cual la comunidad parroquial ha implementado un proyecto pastoral que se corresponda con la búsqueda de los devotos.

IGLESIA SAN JOSE DE LOS PADRES AGUSTINOS RECOLETOS

En la década del ‘20 llegan los padres Agustinos a nuestra ciudad y se les otorga, por parte del Obispado, un franja de terreno frente a la Plaza Constituyentes; más exactamente en calle Santiago del Estero 3048.
En 1929 inician los trabajos para la construcción del templo y la casa parroquial. Una ampliación llevada a cabo por el arquitecto León Lamouret, en el año 1942, cambia sustancialmente el estilo arquitectónico del templo. Pero se conservó, del proyecto original, la cúpula y el presbiterio.

Al igual que en otros capítulos, tampoco aquí pudimos incluir toda la información que hubiéramos ansiado, acerca de algunas parroquias y sus respectivos párrocos, por una estricta razón de diagramación y espacios. Esto nos motiva a pedir las disculpas del caso.