PLAZA COLON
En la época de Estanislao López (1838) se delineaba el paso llamado “De la Alameda”. Más tarde se lo conoció como “Paseo de la Ondinas” debido a su proximidad con el río, pero los vecinos lo llamaban “Plazoleta del Puerto”.

En un plano de 1888 figura “Paseo del Puerto”, hasta que el 28 de julio de 1888 una ordenanza cambia el nombre por “Paseo Garay”.
En 1892, con motivo de la adhesión a los actos en homenaje a Cristóbal Colón se eleva una columna recordatoria y pasa a llamarse “Del Obelisco”; y al remodelarse se traslada la pirámide a Avenida Alem. Esta pirámide fue reubicada en 1994 en la Plaza España.
Finalmente, el 24 de abril de 1900, por disposición Municipal N° 264, se la denomina en forma definitiva como “Paseo Colón”.

1808 – Plaza Colón. Foto colección Garcilaso.
Pero con el correr del tiempo surge la necesidad de remodelarla, ya que se encontraba prácticamente convertida en un pastizal. Y así fue que en 1940, durante la intendencia de Don Francisco Bobbio, se proyecta la construcción de un palomar, una gran explanada elevada, circundada por jardineras para plantas florales. También se incluye un piletón para agua, destinado al juego de niños (allí está el mapa de nuestra provincia, con su división política, o sea, sus 19 departamentos). Por último se realizaron senderos convenientemente arbolados.
BARRIO MARIA SELVA
En 1920 se comenzaron a vender los primeros lotes de los terrenos que abarcaban desde calle Ricardo Aldao hasta Hernandarias y hacia el Este delimitando con calle Alvear. Su dueño tenía allí una Villa, cuyo nombre era el de su hija María de la Selva.
El primer club fundado en esta zona, fue Unión y Progreso pro edificio escolar, en el año 1922. Al año siguiente se construyó el primer salón y fue designada la maestra Aída Poggi; que cumplió los roles de Directora, maestra y empleada.
Cuando se edificaron dos salones más, la entidad pasó a llamarse Unión y Progreso de Villa María Selva y Barrios Circunvecinos, y en el año 1924 fue reconocida como Sociedad Vecinal, pasando a llamarse Sociedad Vecinal Unión y Progreso.
La escuela Jorge Sthepenson, que tuvo sus inicios en el lugar, debe su nombre al inventor de la locomotora, ya que la mayoría de los obreros de la zona eran ferroviarios.
La primera comisaría se instaló en 1927 y su comisario , Marcos Quiróz, vivía en la misma sede policial. Los corsos de la zona comienzan a realizarse en 1923, y como no había luz eléctrica se iluminaba con lámparas de carburo, en un recorrido de 400 metros.
También por allí pasaba el Tranvía N° 4, que unía el centro de la ciudad con la zona de Guadalupe.
PARQUE JUAN DE GARAY
Hasta 1904, el lugar que hoy ocupa el Parque Juan de Garay, fue destinado como cementerio católico. Desde esa fecha, y hasta 1918 se instaló un vivero municipal. La ordenanza N° 1783 le dá el nombre de Jardín Carlos Guido y Spano; pero el 13 de noviembre de 1923 cambia por el de Don Juan de Garay, y es en la intendencia del Dr. Pedro Gómez Cello que se bosqueja la creación del parque, lo que no se pudo concretar por falta de recursos. Años más tarde se lo cambiaría por el de Parque Dr. Eugenio Puccio.

El 19 de noviembre de 1939 se inauguró la nueva traza del Parque, y vuelve a ser bautizada con el nombre de Juan de Garay. En 1946 se cambia su denominación, nuevamente, por “Gral. Manuel Belgrano”. En 1949, y ya en forma definitiva, se lo nombra “Juan de Garay”.

La obra del parque Garay se realizó hacia finales de la década del ‘30, gracias a las gestiones de la Asociación Vecinal República del Oeste. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto y paisajista Eugenio Bouret y la realización del Ingeniero Mournier y la empresa constructora de los hermanos Constantini.
En un principio el parque ocupó 30 hectáreas, más 4 cubiertas por diferentes lagos , y fue concebido como una continuación de la ciudad en un espacio verde de gran magnitud con más de 6.000 rosales. Luego, otros parques y paseos de la zona complementaron un proyecto global de urbanización.
El día 19 de Noviembre de 1939, cuando fue inaugurado, era gobernador el Dr. De Iriondo y la intendencia estaba a cargo de Don Marcos Bobbio.
PLAZA SAN MARTIN
La Plaza San Martín está ubicada entre las calles 9 de Julio, Tucumán, 1° de Mayo y 1° Junta. Durante el transcurso de los años tuvo distintas denominaciones.

Alrededor de 1844 tomó forma la plaza y se la conoció con el nombre de “Estero de Patingo”, debido a que frente a ésta se encontraba un estero y Patingo era el sobrenombre que le habían puesto al dueño de los terrenos. Pero un decreto de 1853 la bautiza como Plaza de la Libertad.
Un nuevo decreto de 1859 lo cambia por Plaza Brigadier Estanislao López, en 1862 toma el nombre de “25 de Mayo”, y tres años más tarde el de “9 de Julio”. Desde 1871 lleva el nombre de Plaza San Martín. Entre 1890 y 1900 se realizan trabajos de reparación en todo el espacio verde y sus veredas, colocándose en el centro un busto del Gral. José de San Martín, el 9 de julio de 1901. Pero un año después es reemplazado por el que se conoce actualmente.
Con motivo de la inauguración de este monumento, llegó a nuestra ciudad el 30 de octubre de 1902, el Presidente de la Nación Julio A. Roca. El escultor de la obra fue José García, mientras que Torcuato Tasso talló el pedestal con piedras traídas de la Cordillera de los Andes.
Allí se encuentran el busto de la República, una placa del Ejército, un cañón, el laurel y el olivo, y Minerva.
En 1949 se plantó un retoño del pino de San Lorenzo y durante la intendencia de Lofeudo (1963-1966) se realizan remodelaciones que traen aparejada la quita de las tipas y jacarnadáes, y su reemplazo por olmos, cipreses, tilos, pinos y ceibos.
PLAZA 25 DE MAYO
Tras el traslado de la ciudad desde Cayastá hasta su nuevo emplazamiento, la plaza principal fue ubicada con la misma distribución que la anterior. Es decir que a su alrededor se encontraban el Cabildo, la Iglesia Matriz y el Templo de la Compañía de Jesús.
En los primeros años del siglo XIX, la plaza era nada más que un terreno arenoso, falto de vegetación, que en nada se destacaba de la calles cercanas. Sin embargo allí se desarrollaba toda la actividad cívica, política y religiosa.

El primer nombre con la que se la conoce data de 1816, cuando se la denominó Plaza de la Independencia; para ser cambiado en 1853 por el de Plaza del Congreso. En el año 1887 toma en forma definitiva la denominación de Plaza 25 de Mayo, y desde esa época se comienzan trabajos para delinear sus rasgos.
En 1892 se eliminan los árboles de paraíso, y se plantan en su lugar palmeras, coníferas, etc. Con el correr de los años y los cambios que sufre la ciudad y su área comercial, la plaza pierde su uso comercial aunque no el religioso y político.
Durante la intendencia de Don Francisco Bobbio (1937-1941) se decide remodelar el paseo y darle un aspecto distinto. Es así que se construyen veredas y se remodelan los jardines. Un cambio, aún más marcado, se lleva a cabo en 1986, incorporando canteros, fuentes y transformando en peatonal el segmento de calle 3 de Febrero que pasa frente a ella.
PLAZA ESPAÑA
Por el año 1850 el eje comercial de la ciudad se desarrollaba en el puerto y sus alrededores. Existía allí un descampado al que se conocía con el nombre de “Plaza de la Carretas”, ya que servía de estacionamiento para las carretas que transportaban madera y carbón.
En 1866 se le coloca por nombre Plaza El Progreso y abarcaba dos manzanas, hasta que en 1876 se redujo a una y quedó delimitada por las calles San Luis, gobernador Crespo, Rivadavia e Hipólito Irigoyen.
Hacia fines de siglo sufre un nuevo cambio de nombre y pasa a llamarse Plaza Cristóbal Colón, pero la Ordenanza Municipal N° 264 del 24 de abril de 1900 instaura en forma definitiva la denominación de “Plaza España”.
Fue escenario de hechos tan disímiles como ser sede de la Primera Feria Rural Provincial en 1887 y escenario de la revuelta radical de 1893. Con la tremenda inundación de 1905 se convirtió en un lugar para la caza de patos, ya que todo ese sector de Santa Fe fue cubierto por las aguas.
En este siglo fue sufriendo distintas reformas, trazándose diagonales y plantando especies vegetales traídas de otros países: roble europeo, ciprés, palmera de Senegal, gomeros, etc. En 1992 se le agregó el Obelisco que conmemora el descubrimiento de América, ubicado hasta ese momento en Av. Alem y Avellaneda.
PLAZA PRINGLES

A fines del siglo pasado existía un lugar que era conocido con el nombre de Plaza del Lago, debido a que había una laguna que se utilizaba para la pesca de anguilas. En los primeros años del siglo XX se la parquiza, se construyen senderos, se instalan estatuas, y en 1910 toma el nombre de Plaza Pueyrredón. Ocupa la zona delimitada por la calles Bv. Gálvez, Alberdi, Balcarce y Sarmiento.
Durante la intendencia de Edigo Cafaratti (1914-1916), se rellena el lago y se rediseña todo el paseo. Con sucesivas reformas, en las que intervinieron distintos intendentes, se termina de delinear la fisonomía que presenta actualmente.
PLAZA CONSTITUYENTES
La Plaza Constituyentes se encuentra entre las calles Santiago del Estero, 4 de Enero, Junín y Urquiza. Durante el siglo XIX allí estaba la quinta del Sr. Clucellas, y es por eso que durante mucho tiempo se la conoció con esa denominación o Plaza del Cementerio, porque se tenía una equivocada idea de que en ese lugar existió un campo/santo.
Durante el gobierno del Dr. Ignacio Crespo (1910-1911) y la intendencia del Dr. Edmundo Rosas (1908-1912),se compra la manzana mencionada. Para preservarla de los caballos se la rodea con alambre y se colocan farolas. Respetando al denominación que le asignaron los vecinos desde 1889, se da el nombre de Plaza Constituyentes, en homenaje al Congreso ubicado en nuestra ciudad, que redactó la Constitución Nacional de 1853.
Desde la década del ‘20 se concretaron varias reformas, y recién en 1924 se quitó el alambrado perimetral, convirtiéndola en un paseo frecuentado. En esta época se va conformando, también, el paisaje a su alrededor con la construcción del Colegio Nuestra Señora del Calvario, la Iglesia de los padres Agustinos Recoletos (1929), el Mercado Norte (1928) y viviendas particulares.
Durante la intendencia de Don Francisco Bobbio (1937-1941) se lleva a cabo un plan de embellecimiento, que revaloriza este espacio verde. Varias fueron las obras que se llevaron a cabo con el correr de los años. En la actualidad tiene una abundante arboleda y se ha colocado un monolito en conmemoración a la Reforma de la Constitución de 1994.
PARQUE BELGRANO O DEL SUR
En 1910 se designó un terreno que ocupaba desde los bajos del viejo Hospital de Caridad (actual Hospital José María Cullen) hasta el riacho Santa Fe, abarcando una superficie de 30.000 m2. , para la construcción del Parque Cívico del Sur.
Estando al frente del gobierno provincial el Dr. Manuel de Iriondo (1937-1941) y Francisco Bobbio como intendente (1937-1941), se decide instalar oficinas provinciales y construir una avenida de circunvalación.
Se concreta, también, la instalación de un balneario de aguas regulables mediante el aprovechamiento del lago. Todos los terrenos parquizados fueron comprados por la provincia en 1940, y durante la intendencia del Dr. Hugo Freyre(1941-1945), el 10 de febrero de 1943 se inaugura el paseo.
En el año 1949, mediante el decreto N° 3216, pasa a llamarse “General Belgrano”, siendo intendente Raúl Beney.
El busto al creador de la bandera se halla ubicado en el vértice que forman el mencionado paseo y las calles San Martín y Entre Ríos, y fue inaugurado el 20 de junio de 1969.
Sobre finales de la década del ‘70 se coloca una escultura de Juan de Garay , entre el Convento de San Francisco y el Museo Etnográfico. En 1986, a través de un plan de recuperación, renovación e intensificación del área fundacional, se construye una avenida costanera al borde del lago.
También se amplió el Museo Histórico y se renovó la Plaza de Mayo. Finalmente, en Noviembre de 1997, se resideñó el sector frente al Museo Etnográfico y el costado del Museo Histórico Provincial, construyéndose “La Plaza de las Dos Culturas”.
PLAZA SIMON DE IRIONDO

1939 – Plaza Simón de Iriondo, hoy Plaza de Las Banderas. La calle en diagonal al pie de la foto es Marcial Candioti.
ARBOLES CON HISTORIA
LOS ARBOLES DEL BOULEVARD
Según las referencias proporcionadas por organismos oficiales a partir de 1889, año en que se aprueban los planos para el trazado del Boulevard Gálvez, se plantaron en la extensión que conforma el paseo, árboles procedentes de países orientales; palmares americanos y especies de Africa e Islas Canarias, como así también tipas, pinos araucarias, brachachitos, eucaliptos, palos borrachos, etc.
GOMEROS DEL AMAZONAS
La Plaza España ocupaba dos manzanas sobre terrenos donados para la instalación de mercados destinados a la venta de frutas del país. Rodeado de jacarandáes, por gravitación propia se constituyó en el centro convergente de todo el barrio Candioti, lugar elegido por las familias extranjeras, preferentemente ferroviarias afincadas en la zona.
En aquel lugar tan activo del incipiente municipio fueron plantados dos gomeros traídos de las selvas amazónicas, y que se constituyeron con el pasar del tiempo en la admiración de quienes por allí transitan. Sus ramas debieron ser luego apuntaladas, dada su inusitada extensión, estimándose que sus sombras cubren 200 metros cuadrados de superficie.
HISTORIA DE MAGNOLIAS
En el año 1892, cuando se reemplazan los paraísos de la Plaza de Mayo por las palmeras que aún hoy existen, se trajeron de América Central árboles de magnolias para engalanar y perfumar la plaza. El único ejemplar que queda está considerado uno de los más antiguos de la ciudad y se lo ubica sobre 3 de Febrero casi San Jerónimo. Cruzando la calle nos encontramos con el Colegio de la Inmaculada Concepción en cuyo patio llamado “de los naranjos” se halla otra de las especies arbóreas más antiguas: el lapacho, el cual se estima fue plantado por Fray Plácido Camacho, el último monje mercedario de Santa Fe.
LA PLAZA SAN MARTIN
Allí se encuentran dos árboles con valor histórico. Uno es el retoño del pino de San Lorenzo, que por mediación del Rotary Club se plantó en el lugar y fue denominado “árbol de la amistad”. El otro es un retoño de la higuera del hogar natal de Domingo Faustino Sarmiento, la que ha ido a engrosar el valor histórico que posee el sitio. Recordemos que allí se encuentra el Monumento al Libertador San Martín, y que su base está esculpida en granito traído de los Andes.