SANTA FE, DESDE EL PUERTO DE COLASTINÉ




PUERTO DE SANTA FE: CONTRATO PARA SU CONSTRUCCIÓN, JULIO 1904



1899 – Vista del puerto de Santa Fe, sobre Av. Rivadavia esquina Falucho. Al fondo la Plaza Colón. Tomemos en cuenta la cantidad de terreno que se le ganó al agua.Gentileza Museo Municipal.
Desde aquel 1662, cuando ya trasladada la ciudad al nuevo sitio (actual), Santa Fe fue designada Puerto Preciso, lo que significaba que todo buque que hiciera el tráfico por el Paraná tenía que registrarse y hacer escala obligatoria en Santa Fe. De esta manera, todas las embarcaciones del Paraguay o Buenos Aires debían cumplir el compromiso de su registro en la ciudad recién trasladada. Hasta perder este beneficio por la mala política Real y sumir a Santa Fe en la mayor pobreza en el siglo XVIII.
Pasados los años, allá por 1830, la cercanía con Paraná, donde la Confederación instaló su gobierno, más la llegada con el nacimiento de la Constitución Nacional (1853) de los primeros inmigrantes que, apoyados por los gobiernos de José María Cullen (1854 – 1856), Juan Pablo López (1856 – 1858), Pascual Rosas (1860 – 1861), Nicasio Oroño (1865 – 1868), Mariano Cabal (1868-1871) y Simón de Iriondo (1871-1874), entre otros, multiplican el nacimiento de las colonias agrícolas y con ellas desaparecen las exportaciones de cueros de ganado y pieles para pasar a exportar las cosechas de trigo o lino y otros cereales, mas distintos productos forestales.
Pero entre las constantes inundaciones y lo primitivo de las operaciones, la actividad se veía con innumerables inconvenientes. Este tráfico de barcos menores que salían de Santa Fe para llegar al Puerto de Colastiné con su carga era cada vez más precario; lo que llevó al Dr. Manuel Zavalla, durante su gobierno (1882 – 1886), junto a su ministro, el Dr. José Gálvez a ampliar las vías del Ferrocarril Santa Fe hasta Colastiné, lo que produce, desde 1888 un impresionante desarrollo de la actividad portuaria, la cual se traduce en un proyecto mucho más importante cuando el ministro Gálvez se transformó en gobernador y planteó instalar en la propia ciudad el puerto de ultramar, idea que a pesar de lo costosa y ambiciosa recibe el apoyo de casi toda la población.
Diferentes y graves acontecimientos políticos (revoluciones) demoraron el proyecto hasta que, el Dr. Freyre (gobernador entre 1902-1906), a principios de siglo, retomó con fuerza la iniciativa y en 1904 se consolida la idea apoyada por el Presidente de la República, Dr. Julio A. Roca, traduciéndose en hechos significativos como el del 20 de septiembre de ese año, con la firma del contrato con la empresa Dirks y Dates, su posterior aprobación por la Legislatura y la colocación de la Piedra Fundamental, el 10 de octubre.
1925 – Esquina de Av. Alem y 27 de febrero, zona de intenso tránsito en nuestros días. Sobre el ángulo inferior derecho está actualmente la intersección de Rivadavia y Tucumán.
La creciente de 1905 y dificultades económicas, que obligaron a un empréstito, retrasan notablemente la obra, hasta que primero, en 1910, se habilita al tráfico marítimo y el 1° de enero de 1911 se inaugura con el ingreso a la dársena del primer ultramar que era de bandera belga: el “Ministre Bemaert”.
Se había cumplido el sueño de Gálvez, Freyre, Josué Gollán, Juan Arzeno, Domingo Silva, José Llovet, D. Macía, Alejandro Lamothe, Sixto Sandaza. Tuvo uno de sus momentos de mayor esplendor entre 1928 y 1930.
Atrás quedaban las caminatas de los santafesinos de los finales de 1800 y comienzos de 1900 por El Paseo de la Ondina y la Alameda, desde la actual calle La Rioja y Rivadavia hasta la actual Lisandro de la Torre, una bellísima costa.

1928 – Este artículo del Diario “La Mañana” nos demuestra lo popular que era viajar hasta Buenos Aires por vía fluvial.
TRES ARTÍCULOS, TRES REALIDADES DEL PUERTO DE SANTA FE, 1927, 1939 Y 1998.



Julio 1998

Imagen del antiguo puerto de Santa Fe, en Av. Rivadavia y La Rioja.